El estándar Passivhaus es un estándar de certificación energética voluntaria para edificios de obra nueva y rehabilitación, en cualquier clima, que busca un máximo confort para los usuarios, una buena calidad del aire interior, y un consumo energético casi nulo. Desarrollado en 1990 por el Instituto Passivhaus en Darmstadt, Alemania, el estándar ha visto un crecimiento importante en los últimos años en la península Ibérica. Fruto de un riguroso proceso de diseño y un estrecho control en obra, un edificio o casa Passivhaus ofrece ahorros energéticos de hasta un 90 % frente a un edificio convencional.

En este artículo se presentan los aspectos más importantes para entender qué es el certificado Passivhaus y cuáles son los puntos claves para conseguir esta certificación.

Se habla mucho de los siguientes 5 principios básicos, que son:

  • Aislamiento térmico
  • Ventanas de altas prestaciones térmicas
  • Ventilación controlada con recuperación de calor
  • Estanqueidad al aire
  • Ausencia de puentes térmicos

Aunque esta simplificación puede ayudar a entender el estándar, un edificio Passivhaus requiere un proceso de diseño holístico en donde el todo es más que la suma de los partes…y hay muchas partes. Por lo tanto, más allá de los 5 principios básicos, hay otros factores que son importantes para conseguir la certificación y asegurar un buen funcionamiento del edificio, sobre todo en climas cálidos, tales como:

  • Protección solar exterior: para la reducción de las ganancias solares
  • Ventilación natural nocturna en combinación con la inercia térmica: para conseguir un “free cooling” cuando las temperaturas exteriores son favorables
  • Sistemas de ACS, equipos e iluminación eficientes: para reducir el consumo de energía primaria y reducir las ganancias internas de calor en verano.
  • Instalaciones de calefacción y refrigeración eficientes

Un edificio que se diseña para tener pocas pérdidas en invierno, evitará también la entrada de calor en verano. No obstante, una vez dentro, es lógico que el calor se disipe más lentamente debido al alto nivel de protección térmica. Por tanto, las estrategias indicadas arriba son especialmente importantes para evitar problemas de sobrecalentamiento – un tema que hay tener muy presente, con veranos cada vez más calurosos debido a los efectos del calentamiento global

PHPP: “Passive House Planning Package”

Para el diseño energético de un edificio Passivhaus, se usa una herramienta llamada PHPP (“Passive House Planning Package”), un programa de cálculo semi-estático y unizona, basado en una serie de hojas de cálculo en Excel. Los cálculos de la herramienta se fundamentan en un gran número de normas ISO, principalmente en el método mensual de la UNE-EN ISO 13790 [1].

El PHPP ha sido calibrado con simulaciones termo-dinámicas realizadas con la herramienta DYNBIL, desarrollada por el Instituto Passivhaus, calibrada a su vez mediante extensas validaciones con datos reales.

El PHPP destaca por su sencillez en comparación con herramientas dinámicas, y permite modelizar (de manera simplificada) una gran variedad de sistemas pasivos e instalaciones, a un precio muy asequible. Los resultados indican el balance energético del edificio tanto en verano como en invierno, arrojando resultados de las demandas térmicas y de los consumos de energía final y primaria. Aunque una herramienta dinámica es- per se- más precisa, el gran número de parámetros y datos de entrada aumentan la posibilidad de errores en la modelización, y requiere experiencia y tiempo para su correcto manejo. En la simulación energética, a veces es mejor ser aproximadamente correcto que precisamente equivocado… 

Passivhaus para obra nueva

El estándar Passivhaus para obra nueva es prestacional. Es decir: no limita los valores de transmitancia térmica de los elementos constructivos, si no que limita las demandas y los consumos energéticos, calculados con el PHPP. Adicionalmente, el nivel de infiltraciones de aire no puede superar 0,6 renovaciones/hora a una diferencia de presión de 50 Pascales, medido con un ensayo real, conocido como el test “Blower Door”,